lunes, febrero 27, 2006

Sueños de Infancia

Mientras ella siente que todo lo que le venga en mente debe ser expulsado, en el transcurso de sus acciones y de sus lamentos, todo se torna una interminable sensación de soledad y absurda locura. El deseo la carcome por dentro, le penetra sus costillas, es trascendente a todo lo que ella piensa, a lo que toca y a lo que se autoinfringe. La inverosímil sensación de placer autoprovocada, le hace creer que alcanza por un minuto, todo lo que anhela a cada momento. La otra noche, ella lo vio y no hizo más que recordar lo que hace tanto tiempo no habia sentido, renacer toda la virtud de los sueños de esa infancia, precoz y furtiva que sólo en mis sueños recuerdo.